La sostenibilidad ya no es una tendencia, es un compromiso estructural del sector funerario español.
El informe Radiografía del Sector Funerario 2025 (PANASEF) revela que la industria avanza hacia un modelo de neutralidad en carbono para 2040.
Las funerarias españolas comienzan a reducir su huella ecológica mediante:
Estas acciones responden a una nueva sensibilidad social: despedir sin contaminar.
El gran salto viene de la ciencia.
Nuevas soluciones biotecnológicas, como el bioconductor Zoépure, permiten reintegrar las cenizas humanas o animales al ciclo natural de la vida.
Las cenizas, altamente alcalinas (pH 12) y tóxicas para las plantas, no pueden absorberse directamente.
Zoépure desarrolla un compuesto bioactivo que neutraliza el pH, reduce metales y convierte las cenizas en materia fértil, generando un proceso biológico real de regeneración vegetal.
Zoépure: sostenibilidad científica certificada
Desarrollado y certificado por la Universidad Politécnica de Valencia, Zoépure representa una revolución científica en la sostenibilidad funeraria.
A diferencia de las urnas biodegradables, Zoépure no oculta las cenizas, las transforma.
Actúa como bioconductor, facilitando la absorción de minerales y nutrientes, reestructurando el suelo y permitiendo que la vida continúe.
Un proceso donde la ciencia sustituye el duelo por regeneración.
El impacto de soluciones como Zoépure va más allá del entorno: promueven un nuevo modelo de economía circular funeraria, en el que la memoria se convierte en ecosistema.
PANASEF proyecta que, para 2040, el 50 % de los servicios funerarios incorporarán elementos sostenibles o regenerativos. Y Zoépure ya es parte de esa transformación.
